Elmer Oniel García es un líder indígena que vive junto a su esposa e hija de 6 años de edad en la comunidad del Sile, municipio de San Francisco del Valle en el occidente de Honduras, en el que predomina los cultivos maíz, frijol, café, banano y hortalizas.
La mayoría de los productores locales se dedican al cultivo de variedades de maíz híbrido con el que obtienen mayores cosechas, sin embargo, el uso excesivo de agroquímicos y la implementación de prácticas que no son amigables con el ambiente, ha provocado la proliferación de plagas y sequías, lo que se convierte en una amenaza a la seguridad alimentaria de los mismos en la obtención de este grano básico.
Debido a la pandemia COVID 19 muchos productores han tenido pérdidas económicas y escases de granos básicos para el sustento de su familia, por lo que se vieron en la necesidad de implementar cultivos alternativos y resilientes.
En el año 2019, a través del proyecto LIDER SAN UE, Elmer se formó como facilitador comunitario de escuela de campo en SANyR y en conjunto con otros productores de la localidad formaron una escuela de campo enfocada en rescatar la siembra de maíz criollo Pacayita, ya que este tiene una mayor resistencia a plagas y sequía.
Otro cultivo que produjeron fue el ayote, donde empleaban la parte carnosa en preparación de comidas y la semilla erá utilizada para la elaboración de zorro (alguashte), el cual es un condimento que se utiliza en la mayoría de los alimentos pertenecientes a la gastronomía local. Al sembrar el cultivo de ayote en conjunto con el maíz lograron mantener la humedad del terreno y conservar los microorganismos que se encuentran en el suelo, mejorando así su producción.
“La escuela de campo nos permitió un mayor involucramiento como comunidad, teniendo equidad de género, aprendizaje y fortalecimiento de los conocimientos que teníamos sobre hortalizas”, comenta Elmer.
Ahora con la ECA “El Sile” Elmer y sus compañeros tienen una producción más segura de maíz, lo que les permite disponer de este grano básico para alimentar a sus familias, así como de la generación de ingresos por la comercialización de granos básicos y del alguashte.
Estos logros se han obtenido gracias al apoyo financiero de la Unión Europea a través de la UTSAN, y la ejecución de la Red de Institutos Técnicos Comunitarios (Red ITC) en el marco de Eurosan Occidente.
