Marlon Fuentes, de 24 años, es un caficultor que vive con María, su esposa de 23 años, y sus tres hijos: Marlon, Nancy y Irma, de 6 meses, 3 y 7 años, en la comunidad de Santa marta, en el municipio de San Marcos, en Honduras, una zona dedicada al cultivo de café que se ubica frente a las bellas montañas de la microcuenca 9 Pozas.
En esta comunidad, además del café, se cultivan frijoles, maíz y algunas hortalizas con grandes dificultades, porque es una zona sin acceso al agua, no existen tecnologías que faciliten la siembra y cosecha, y los escasos ingresos de las personas los limitan a la hora de comprar semillas y abonos para sus cultivos, lo que afecta la alimentación, nutrición y salud de las familias.
Marlon aprendió solo, a cómo mantener su parcela. Él no recibía apoyo ni asesoría y por la falta de recursos familiares, tampoco podía instalar un sistema de riego que le permitiese tener agua para sembrar durante las épocas de sequía. Esto le preocupaba, pues la única fuente de ingresos que tiene para mantener a su esposa e hijos proviene de la venta del café, y con la caída de los precios su vida se vio afectada.
En 2019, Marlon formó parte del grupo de 48 caficultores que trabajan con el proyecto EUROSAN-MANVASEN, el cual es financiado por la Unión Europea a través de la UTSAN, y los municipios socios de la Mancomunidad MANVASEN.
Para asegurar la alimentación de su familia en los tiempos de sequía y cuando bajaran los precios del café, Marlon recibió asistencia técnica, semillas y fertilizantes, logrando implementar tecnología que le facilitó aumentar la producción de alimentos y mantenerla en el tiempo.
“No teníamos quien nos pudiera dar asistencia técnica para mejorar nuestra manera de cultivar para poder llevar alimentos de calidad a nuestro hogar”, dijo Marlon.
Ahora Marlon tiene conocimientos sobre Buenas Prácticas Agrícolas y ha diversificado su producción. “Gracias al proyecto EUROSAN-MANVASEN ahora puedo dar el ejemplo y motivar a otras personas de mi comunidad”, menciona Marlon.
Así como Marlon, son muchas las familias beneficiadas por Eurosan, gracias al financiamiento de la Unión Europea, a través de la UTSAN y el trabajo en equipo de las 10 mancomunidades del Occidente de Honduras.